IINTRODUCCIÓN

La educación en la actualidad tiene grandes retos uno de ellos es la valoración y la aceptación de un mundo globalizado en un modelo pluralista y diverso culturalmente, conformado por pequeños grupos que tiene una identidad propia y diferente a los demás; por consiguiente, es apropiado y prioritario desde el contexto pedagógico, resaltar la libertad de expresión de esas identidades culturales existentes en los contextos educativos.

El interés   es desarrollar actividades  en el  aula que promuevan la aceptación, el respeto desde la diferencia; para fortalecer las relaciones sociales, en procesos abiertos de participación, vinculación de estos grupos minoritarios,  étnicos, afrodescendientes, migrantes venezolanos y los demás que son producto del mestizaje que conforman la población de la Orinoquia;  valorando esta diversidad con sus características particulares, donde se promuevan actividades enriquecedoras, actitudes democráticas, la pertinencia del proyecto radica en  crear estrategias lúdicas, recreativas, folclóricas que den a conocer las identidades propias a la cual pertenece. De ahí la pertinencia de desarrollar este proyecto educativo Aprendamos de la diversidad sociocultural para la convivencia en las comunidades de la Orinoquia.

Es oportuno mencionar desde la perspectiva de Cuevas. Como un pensamiento “otro” que se afirma en América Latina como proyecto alternativo de carácter ético, ontológico, epistémico y político (Walsh, 2009). Cuestiona el perfil funcionalista presente en la implementación de políticas alrededor de la multi y pluriculturalidad, en tanto que dichas políticas habrían legitimado la coexistencia de una cultura dominante con otras, pero sin “mezclarse”, promoviendo órdenes que justifican la diferencia, pero asimismo la exclusión (Cuevas, 2013, p. 95-96).